Guillermo Francella tuvo un año más, excepcional. En lo que confirmó lo que siempre creí, que es mejor actor dramático que humorístico, aunque para estos tiempos de humor mediocre en las pantallas audiovisuales su intervención es una de las pocas opciones que se toman o se dejan. En lo personal estoy convencido de que el humor más acabado de la televisión argentina sigue estando en la troupe de "Cha-cha-cha", hoy con Diego Capussoto como máximo exponente.
La verdad es que en algún momento, y aún hoy, hay quienes quieren ver en Francella el heredero de Alberto Olmedo y el "negro" mismo no se disgustaría de esto. Pero yo no puedo ver eso. Hay que recordar que Guillermo es Francella, y no puede compararse a un actor como Olmedo que enn cambio lo tenía todo. Era heredero de lo mejor de los grandes humoristas argentinos e internacionales y además imponía su propio sello. Un sello plagado de vivencias desde Rosario. Los gestos de Olmedo eran tan sólo suficientes para interpretar una escena, algo que Francella intentó lograr pero nunca como Olmedo, que lo hacía con naturalidad. Por eso aunque cierta crítica especializada olvide o insista, "cuando me acuerdo de Olmedo me olvido de Francella". Porque Olmedo era un rey en plena época de grandes competencias humorísticas y compartía cartel con los grandes de su tiempo. Pero Francella en cambio le tocó ser único en la tv por largo tiempo y en teatro siempre tuvo una competencia con iguales.
No es esta una nota contra Francella, a quien respeto y en cierta forma reconozco que es un actor de buen nivel, pero intento expresar que estoy harto de que lo comparen con quien fue uno de los más grandes humorístas de nuestra tierra. Al pan, pan, y al vino, vino. Siento que Olmedo es irremplazable, y que Francella hace camino al andar pero le falta mucho para reinar en el humor argentino.
No me insistan, no me quieran convencer si en tantos veinte años nunca compré a Marcelo Tinelli es imposible que compre a Francella como heredero de Olmedo. Ahora bién, a diferencia del conductor paquete, debo salvar las distancias respecto de G.Francella: yo fui seguidor de "De carne somos", aunque no me gustaba "La familia Benvento", pero me reí alguna vez con "Poné a Francella" y con "Casados con hijos", programas que miraba muy de vez en cuando porque sino me empalagaban al punto del asqueo.
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