ROGER WATERS SE PRESENTARÁ EN EL ESTADIO RIVER PLATE DE ARGENTINA EL 9,10, 12, 14, 15, 17 Y 18 DE MARZO DE 2012.
La presentación de Roger Waters en Vélez (2002) había generado ya grandes expectativas y hubo fans que fueron a escuchar el show desde afuera del estadio por no conseguir su entrada o no tener dinero para el ticket. Aquella presentación arrancó con "In the flesh", otras menciones a la obra "The Wall", "Shine on you crazy diamond" (tocó las dos partes), "Welcome to the Machine", entre otros. Luego de un intervalo de unos 15 minutos arrancó con "Set the controls for heart of the sun", "Eclipse" y el final con "Confortably Numb", repasando temas de The Wall, The dark side of the moon, temas solistas, y más.
Aquel show fue comentado como impecable por la crítica especializada. Waters había bajado a la Argentina con toda su sofisticación, profesionalismo y mensaje político. Desde la Segunda Guerra, pasando por Malvinas, Berlín y el escenario mundial de aquel presente, el músico seguía siendo un personaje mesiánico si se quiere, o simplemente un poeta de la sociedad entorno a las guerras.
Musicalmente Pink Floyd había partido de la psicodelia de los años 60, y resistió todo nuevo escenario musical, aunque evolucionó hacia el rock progresista y al sinfónico. Pronto se destacó también por la ambientación de sus shows, por una puesta en escena casi de ciencia ficción, y por letras con alto contenido filosófico. Pero siempre con sello y estilo propios. Su primer fuente de inspiración, Syd Barret, guitarrista rítmico y voz, hubo de abandonar la banda -en consenso con todos los integrantes- hacia 1968, debido a su adicción a las drogas y a su desiquilibrio psíquico... sus amigos y compañeros de banda jamás lo olvidarían. Pero Barret, nunca retornó. Luego Floyd fue atravesando otras dos formaciones hasta que en 1985 Roger Waters anuncia el final de la banda, pero un año después David Gilmour y Nick Mason vuelven a grabar bajo el nombre de Pink Floyd, lo que condujo a una disputa legal con Waters por los derechos sobre del nombre. En 1995 fue el último año de Pink Floyd como banda en la escena musical internacional. Diez años después aproximadamente, bajo el proyecto sociopolítico "Live 8" (destinado a combatir la pobreza en el mundo), Pink Floyd volvió a reunirse como en una de sus grandes épocas (1968-1981): con David Gilmour, Roger Waters, Rick Wright, y Nick Mason.
Desde entonces, se dice que Gilmour y Waters han vuelto a las buenas relaciones e incluso se puede remitir tranquilamente a la prueba de ello observando distintos encuentros, pero aunque han ofrecido hasta U$S 250.000.000 para que la banda volviera definitivamente al ruedo, los Floyd insisten en que no hay planeado ningún retorno.
Por eso, la oportunidad de ver a Roger Waters en nuestro país tocando nada menos que su obra cumbre "The Wall"(1979), es asistir al evento rockero más importante de nuestras tierras a nivel internacional, ya habiendo asistido a la presencia de los Rolling Stones, o de los Beatles a través de Paul Mc Cartney, o la próxima visita de Ringo Star. De hecho Waters supera los cinco estadios River que tenían los Stones, y sin duda, haciendo una extraña e imaginativa suerte de mezcla entre futurología y lo que podría haber sido, si los Beatles se hubieran reunidos en estas pampas, sólo habría sido superado Waters. Pero eso nunca se dió ni se dará jamás. El presente, desde un pasado brillante, es Roger Waters 2012.
UNA EXPERIENCIA PINK FLOYD, UNA MARCA
Año 1985. El profesor F.V. Sancho de Medios Masivos de Comunicación en el colegio Don Bosco de Ramos Mejía, Buenos Aires-Argentina, presenta ante su curso un film para el debate de sus alumnos entre 12 y 13 años de edad, que incluso podía ser tomado como una cachetada contra el conservadurismo y la refinería de ese colegio privado de "curas": "Pink Floyd-The Wall". Al día de hoy, cualquiera puede preguntarse que tan informados estuvieron de aquello el rector Trillini, o el preceptor Luna. Quizas el padre Pedro, director de aquella escuela, hubiese tenido más cintura y lo hubiese aceptado, pero no por aquellos docentes mencionados que parecían un símbolo de la extrema derecha, de hecho en 1986/87 se organiza el Centro de Estudiantes pero Trillini asiste en forma presencial para "controlar que no ocurran desajustes anormales entre los alumnos". La película se exhibió para el debate, y los alumnos quedaron atrapados por la música y la poesía desgarradora, las mentes pensantes se habían liberado de miles de miedos internos, y el desafío a la vida dependía de cada uno. Eso era The Wall. Un desprendimiento del mundo material, un ingreso en los suburbios más oscuros del alma y a la vez, las ganas de derribar él o los muros de nuestros encierros humanos; con una trompada, un grito, o un televisor lanzado desde el interior de un hogar por su ventana. Es al día de hoy, que la Tv es un medio donde nunca caben los Marcelo Tinelli en almas que transitan este estadio de la vida. Y, paradojicamente -o lógicamente-, por la fuerza de la ineptitud triunfante de los actuales protagonistas de la Tv, difisilmente un profesor como F.V.S. pueda pasar hoy en sus aulas "The Wall" a sus alumnos de 12 o 13 años... eso es algo que deben descubrir sólos y verlo desde sus propias perspectivas. Aún hay directivos que no la entenderían, y los chicos en vez de evolucionar, involucionaron "con esa música que hay ahora", son salvajes y guapos para matarse entre sí, pero demasiados tiernos para entender The Wall a esa edad. De hecho si entendieran The Wall no se violentarían entre sí, porque sabrían donde estan los enemigos de la humanidad.
Pero esencialmente The Wall se podía dividir en dos partes, al menos para el entendimiento americano. En una es la propiamente definida obra conceptual u ópera rock si se permite, que representa todo el trabajo del material musico-visual que hizo furor a principios de los '80. Y desde la segunda mitad de aquella década, evidenció una constante readaptación en las distintas sociedades a nivel mundial, donde la obra y la música se hicieron carne de las distintas experiencias sociales. Por eso fue imprescindible en la Potsdamer Platz el 21 de julio de 1990, conmemorando el primer aniversario de la caída del Muro de Berlín, en Alemania (allí Roger Waters toca a pedido de toda una nación antes dividida que es la misma que cuando el tenía cinco meses de vida, había bombardeado y acabado con la vida de su padre, militar británico asignado al ejército real en Italia); o en el "Live 8" mencionado.
En marzo del 2012, en otro año mesiánico para las culturas universales especialmente místicas como la maya, nuestro país sudamericano descendiente de los alguna vez poderosos incas, aunque debenidos en mestizos, recibiran la visita de un europeo que a pesar de sus 67 años actuales no viene a ofrecer o intercambiar espejitos de colores, sino a subrayar el concepto de su pensamiento ideológico seguramente altamente compartido por sus casi 400.000 fans que se reunirán en 8 noches para oirlo. Es pensamiento político, es ideología, es música y es poesía, es una leyenda viviente del rock´n´roll. Si algunos pensaron que el rock había muerto, son estas las manifestaciones que indican que sigue latiendo con su fuerza real por algunas partes. Porque de hecho ha muerto en lamayoría de las manifestaciones de las bandas actuales que sólo hacen música sin diferenciarse del resto de los estilos musicales, pero permanece vivo en los espíritus de los que nunca olvidan las verdaderas fuentes o fibras por las que se transita el auténtico grito de rock´n´roll. Los caminos han sido muchos, la familia del rock´n´roll comprende un árbol genealógico demasiado amplio y variado, pero las esencias de sus principales venas siguen invencibles: ni las muertes de muchos de sus héroes han acabo con ellas. Irradian sangre efusiva sobre diferentes espíritus, inquietan y trascienden. Waters resume -y concentrará- un poco esta idea en marzo del próximo año, cuando jóvenes interesados en conocer, en descubrir, se junten con sus tíos, padres y abuelos, en uno de esos pocos encuentros generacionales que serán sucesos en el ámbito de la música.
Luis Alberto Martínez.
3/6/2011