VIRUS EN EL OPERA CITI, 27 DE NOVIEMBRE DE 2011.
VIRUS: Marcelo Moura (voz); Julio Moura (1° guitarra); Daniel Sbarra (2° guitarra); Ariel Naón (Bajo); Fernando Monteleone (teclados); y Nicolás Méndez (batería).
Crecer con la música de Virus era salir del agujero interior. Era exponerse , enamorarse y arriesgarse al mundo, y Federico Moura marcara el rumbo. Él, sus hermanos y los hermanos Serra, habían empezado a sacudir el ambiente del rock local, marcando un verdadero antes y después de Virus cuando en diciembre de 1981 se editaba "Wadu Wadu".
VIRUS: Marcelo Moura (voz); Julio Moura (1° guitarra); Daniel Sbarra (2° guitarra); Ariel Naón (Bajo); Fernando Monteleone (teclados); y Nicolás Méndez (batería).
Las canciones del show: Hombre plástico, Caliente café, Sorprendente, Destino circular, El rock es mi forma de ser, Mirada speed, Polvos de una relación, Super color, Loco Coco, A mil, Mi garaje, Dame una señal, Dicha feliz, Tomo lo que encuentro, Cantante farsante, Tontos de lenta evolución, Sin disfraz, Pecados para dos, Me puedo programar, Superficies de placer, Imágenes paganas, Ausencia, Amor o acuerdo, Soy moderno, El probador, Pronta entrega, Hay que salir del agujero interior, Amor descartable, Wadu wadu, Qué hago en Manila, Densa realidad, Una luna de miel en la mano, Carolina
Crecer con la música de Virus era salir del agujero interior. Era exponerse , enamorarse y arriesgarse al mundo, y Federico Moura marcara el rumbo. Él, sus hermanos y los hermanos Serra, habían empezado a sacudir el ambiente del rock local, marcando un verdadero antes y después de Virus cuando en diciembre de 1981 se editaba "Wadu Wadu".
30 años de un disco bisagra en el rock nacional. Entre 33 canciones seleccionadas (como lo hace un orfebre) como perlas, piezas esenciales, de un collar, para celebrar la "dicha feliz" de ser parte de la historia musical argentina.
ANTES DEL SHOW
Un grupo de tres amigos que se conocieron siguiendo a Virus se reencuentran y de paso súman al hijode uno de ellos que, con 12 años aprende día a día observando y sacando temas de Julio Moura en sus guitarras, exquisitamente. Hora y minutos después, bajamos del vehículo y de pronto siento que "muy liviano voy por la peatonal/ de la ciudad..." entre bromas, comentarios y expectativas; sé que "todo puede ser" y que "todo van a dar".
Ya en el teatro entre las dos primeras filas se reconocen un grupo de fans, y el amor leal, a Virus, termino común para sus seguidores; Daniel, Diego, Federico, Claudia, Anabella, quién escribe, y tantos más. El teatro está repleto. Entradas agotadas. Afuera un día extremadamente caluroso, casi no corre viento. Importantes medios de comunicación cubren la noche de glamour y rock latino, como afirmaba Federico Moura para definir la música de Virus.
"TIEMPO DE COMUNICARSE"
Eso fue el show de Virus. Una comunión entre los seguidores y los músicos con un alto nivel de energía entre ambos, y profesionalismo desde el escenario. Con el sello propio de la banda, intacto. Nunca decayó, ni cuando Marcelo Moura se quebró de la emoción tras "Imágenes Paganas", durante el cual se reprodujo un homenaje a la banda por medio de fotos históricas, sin olvidar especialmente momentos y rostros de Federico Moura. El público al unísono se puso de pie para aplaudir el momento emotivo.
A MIL: "Hoy es tiempo de recuperarse/ De encontrar algún lugar/ De vivir un ritmo diferente/ A toda velocidad./ Compartiendo la energía para estimular/ un sentido más exacto de la realidad./ Disfrutando los momentos de frivolidad/ que me ayudan a calmar un poco mi ansiedad./ Combatiendo intensamente la mediocridad/ que pretende apoderarse de nuestro lugar./ Ya no puedo conformarme con solo mirar/ voy a mil alucinado con la actividad."
La noche comenzó con "Hombre Plástico", un tema de Wadu Wadu que como la mayor parte de la carrera de Virus, continúa en vigencia. A contracara quizás de alguna excepción como la que reconoció el propio Marcelo antes de ejecutar "Súper Color", que sin embargo arrancó sonrisas y fue para muchos uno de esos temas que se escuchan por primera vez en vivo. Y dicho sea de paso, el cantante reconoció al público presente como representantes de las grandes olas de fans que en 30 acompañaron a Virus en su carrera.
Daniel Sbarra, de sombrero y etiqueta fina acompañaba desde los coros y hasta cantó algunos pasajes como "Dicha Feliz" y "Amor o Acuerdo".
Los nuevos músicos, Méndez, Monteleone y especialmente el bajista Naón, completaron la banda sin fisuras, que tuvo un encendido de buen humor y emotividad en la persona de Marcelo Moura y de su hermano Julio ("Más que mi hermano mi amigo"), logrando de Virus nuevamente un ícono inevitable de la música argentina.
Julio Moura había aparecido en el escenario con traje blanco futurista y anteojos oscuros con grueso marco blanco. Ideal para "Hombre de plástico". Luego recorrió a lo largo del show llamativas guitarras y en una versión muy intimista ejecutó "Dáme Una Señal", desplegando todo su talento. Otros momentos emotivos fueron: "Pronta Entrega", "¿Qué hago en Manila?" y "Densa Realidad".
Clima rockeros-festivos fueron "El rock en mi forma de ser", "Mi garage", "Amor o Acuerdo", "Amor Descartable", y "Agujero Interior"; en modo singular, "Me Puedo Programar", cuando Marcelo invitó a la audiencia a acompañar con las palmas en determidos clásicos tramos del tema, recibiendo la total respuesta del teatro.
El lujo se vivió en canciones como: "Tomo Lo Que Encuentro", "Sin Disfraz", o "Pecado Para Dos". pero cada tema fue una perla conjugando el collar galáctico de un cielo de rock latino.
El cierre a pleno ("a toda velocidad") se dió con "Luna De Miel"(icluída lluvia de caramelos de miel desde el publico y devolución desde el escenario) y "Carolina". La noche del Wadu Wadu 30 años, había tenido un final perfecto. Virus, sin olor a nostalgias, recobró ("recrudeció") una vez más, como en sus mejores tiempos: así como en 1981 como en 2011, sin perder vigencia y sacudiéndote para que veas las cosas como son.